Un universo de posibilidades

Desde que la humanidad es humanidad, el arte ha estado para reflejar, comunicar, representar y entender la realidad. Hoy en medio de cambios constante del mundo tanto natural como social debemos responder interrogantes a un universo infinito de posibilidades que nos hace finitos si no vamos respondiendo al compás del mundo.

Primeramente, debemos entender que el arte nos atraviesa a todos, en mayor o menor medida, desde lo cotidiano hasta lo extraordinario, los artistas estuvieron ahí, sigilosos y creativos a la espera de que el mensaje sea descifrado por el mundo.

A veces creadores de ideas originales, otras tantas como código y canal de comunicación o solamente como testigos de las realidades, los artistas atravesaron el mundo para hacerlo mas poético, mas ameno, mas mágico.

Si queremos pensar en una Argentina incubadora de ideas artísticas creativas e innovadoras, debemos de pensar en variables o dimensiones posible en donde la industria artística debe replantearse donde esta ubicada respecto al mundo y al momento socio histórico.

Desde mi perspectiva, pensar en una industria nacional de arte, debe tener como pilar fundamental la federalización de las oportunidades artísticas que se ofrecen, fortaleciendo así las regiones argentinas en donde hay mucho recurso humano e ideas, pero escasa inversión en herramientas.

Seguidamente, se debe pensar en que el mundo suma nuevas plataformas digitales día tras día en donde el arte es el medio y el producto que llega a los individuos. Estas nuevas posibilidades en donde se explayan los contenidos debe estar regulados de alguna forma por el estado para que se garantice que las ideas y las producciones tengan el reconocimiento que merecen, tanto desde lo monetario hasta la trascendencia en el tiempo. No quiero decir con esto que el estado debe ocupar el rol de regulador de qué tipo de contenidos se debe producir sino todo lo contrario.

Se debe tener una mirada clara e inclusiva de todos los trabajadores del arte como colectivo de trabajadores que buscan defender los derechos ya ganados y conquistar otros, sin que esto se confunda con un mero capricho o condicionantes que pongan al publico como rehén de las decisiones. Y es aquí donde radican los grandes interrogantes que diagnosticaran la situación actual ¿Es posible llevar a cabo una industria cultural y artística a nivel país? ¿Qué grado de participación tienen las provincias en esta industria? ¿Es equitativo? ¿Cómo el estado garantiza que el trabajo del artista sea puesto en valor por las productoras o empresas? ¿Las asociaciones y sindicatos de arte están conectados entre si en forma horizontal al momento de las grandes discusiones? ¿Las plataformas digitales y app de la actualidad están contempladas dentro de los convenios colectivos de trabajo?

Podríamos seguir con muchos disparadores que nos motiven a preguntar y repreguntar sobre el arte y los trabajadores, pero debemos comenzar por alguna de las aristas que tiene este gran debate. Es momento de sentarnos todos (actores, actrices, bailarines, coreógrafos, artistas plásticos, músicos, cantantes, intérpretes, escenógrafos, diseñadores, vestuaristas, iluminadores, camarógrafos, sonidistas, técnicos, directores, asistentes, productores y el estado) en igualdad de oportunidades para actualizar las demanda, tomar las oportunidades actuales con el fin de generar los cimientos de una nueva industria cultural y artística, inclusiva y democrática.

Rodrigo Farías

Prof. de Arte en Danza.

San Rafael-Mza.

REGISTRATE EN ACTA PARA INSCRIBIRTE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

SÉ PARTE

Completá tus datos para suscribirte a nuestra lista y recibir todas las novedades y detalles de los próximos eventos

Beneficios de ser Amigo de ACTA:
  • Descuentos en Cursos y Talleres
  • Participación en Casting
 

    SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER